Mientras el Tarot adivinatorio quita libertad al ser humano de hacer sus elecciones al amarrar al destino o el azar sus circumstancias, en donde no tienen ni voz ni voto contra
esas extrañas y ajenas fuerzas, el Tarot terapéutico busca orientar y hacer responsable al consultante de sus propias acciones y decisiones. Es fácil responsabilizar a la suerte, o
el destino, de nuestras desgracias, tanto más difícil es ahondar en ellas, encontrar las raíces e ir cambiandolas. Pero lo segundo siempre es lo que realmente vale y sirve para un
cambio REAL.
Todos tenemos dentro el potencial para desarrollar todos nuestros talentos y para realizarnos como seres humanos, y a veces los patrones de conducta enraizados, las creencias,
el auto sabotaje, nos limitan . Poder trabajar sobre ello es lo que nos permite desbloquear y desatar los nudos.
No hay circumstancias ni buenas ni malas, TODAS son lecciones para nuestra evolución.
“La felicidad y la fortuna son cuestiones de elección y no de suerte”. Osho.
